La más grande y escandalosa corrupción

19.07.2016 21:29
 
 
Por una deuda externa de 45.000 millones de dólares –declarada ilegal por la Justicia Federal en julio del año 2000– se llevan pagados alrededor de 400 mil millones, la mitad de esa cifra corresponde al gobierno kirchnerista, la gestión que más pagó y, al mismo tiempo, la que más se endeudó. Vale aclarar que casi el 50% de esa deuda corresponde a la estatización de las obligaciones de grandes grupos privados bajo la gestión de Domingo Cavallo, Carlos Melconián (actual Presidente del Banco Nación) y Luis Machinea.

El mismo gobierno kirchnerista canceló en 9.700 millones de dólares la deuda con el llamado Club de París. Esta deuda contraída por la última Dictadura cívico militar, pudo haber sido negada y declarada “odiosa” según la doctrina y jurisprudencia internacional. Otra cantidad semejante fue destinada al pago a REPSOL, a pesar de las anteriores declaraciones demagógicas del Ministro de Economía Axel Kicillof, en el sentido de exigir una indemnización a esa empresa multinacional por daños ecológicos.

La fuga de capitales se estima en una cantidad similar a lo abonado por deuda externa. Durante el gobierno de los Kirchner se fugaron alrededor de 150 mil millones de dólares y se enviaron al exterior remesas de los grandes grupos transnacionales por la cantidad de 40 mil millones de dólares; esta cifra fue reconocida públicamente, y con orgullo, por la Presidenta Cristina Kirchner.

El Vicepresidente Amado Boudou fue procesado por tráfico de influencias durante la reestructuración de deuda en 2010, lo hizo a través de la consultora Arcadia y en beneficio de tenedores de bonos soberanos, al tiempo que hacía perder al país 12.500 millones de dólares. Por supuesto fue sobreseído; el sistema financiero especulativo mundial no hubiera tolerado un fallo condenatorio que pusiera en riesgo sus negocios.

El actual Presidente del Banco Central, Federico Adolfo  Sturzenegger, está procesado (con confirmación de la Corte Suprema) por el fraude a la nación de 55 mil millones de dólares, por el “megacanje” del año 2000. Es muy probable que en cualquier momento sea también sobreseído por las mismas razones que el caso anterior.

Por haber falseado los guarismos de desarrollo del INDEC, el Estado se vio obligado a cancelar 2.300 millones de dólares por los cupones atados al crecimiento del PBI.

Debido a la eliminación de retenciones a las mineras y cerealeras, el gobierno macrista dejó de recaudar miles de millones de pesos, una de las causas directas del déficit fiscal y, consecuentemente, de la actual inflación, muy superior a la de cualquier año de la última década.

La suma de todo este fraude ronda el BILLÓN de dólares pero, ante estas cifras, para los medios de distracción masiva, y para el irreflexivo y desinformado público TV dependiente, el escándalo más grande de los últimos tiempos es otro: el de un Secretario de gobierno revoleando bolsos con la cantidad de 9 millones de dólares, enorme para la acumulación personal, pero ínfima en relación a lo defraudado por el sistema financiero nacional e internacional, con la complicidad, tanto de los gobiernos pasados, como el presente.